España, 2 de Julio de 2013
Doha, 3 de Julio de 2013
Bangkok, 3 y 4 de Julio de 2013
Yangón, Jueves, 4 de Julio de 2013
Sí!!! Increíble!! Estamos en Yangón! Después de 48 horas de viaje, hemos llegado!
Ha sido horrible el viaje de ida.
La escala de 9 horas nocturna, de 00 a 9 de la mañana, ha sido mortal. Me ha
descompensado totalmente. No pudimos dormir casi nada en el aeropuerto, y el segundo vuelo lo pasé fatal. Quien piense que viajar sólo tiene momentos de felicidad y sonrisas está muy equivocado. Suerte que al final me
quedé dormida viendo The Croods (la peli de dibujos de los prehistóricos) y me
desperté mejor.
Peli recomendada por cierto, me eché unas risas.
El aeropuerto de Doha.... como el primer día de rebajas en el Corte Inglés. Gente y gente y gente.... yo creo que tenía que haber extras contratados solo por hacer bulto, porque aquello era increíble.
La sala Oryx al final no es pa tanto. estaba también llena de gente así que nada de dormir en las tumbonas, y pagar 40$ para eso... descubrimos unas tumbonas en una zona acordonada (donde tenías que dejar la tarjeta de embarque para poder entrar, y te daban una manta y todo) enfrente de la Oryx. Dudo de las intenciones de dicha sala: si te descuidabas un poco, te criogenizaban. La leche qué frio!!! Dormimos no sé, 2 horas y media a intervalos.
Al llegar a Bangkok pasamos el
control de pasaportes, con el papel blanco relleno con nuestros datos. Una sonrisa, un sello y
a dentro. Cambiamos euros a baths y cogemos las maletas (la mía medio
estropeada, el mango de tirar de ella, en fin) y salimos en busca del
transporte del hotel. Lo encontramos, y montamos en la furgoneta con otra
pareja y un hombre, y nos llevan al hotel. Thong Tha Resort, a 10 minutos
del aeropuerto, en un callejoncito pero rodeado de puestos de comida y un par de
7-eleven (mi secreto de supervivencia en Tailandia). El hotel básico, pero bien. Por 23 euros la noche, no se puede pedir más. Muy limpio,
agua caliente, wifi, desayuno y aire acondicionado.
Dormimos, despertándonos varias
veces. Sin alarma ni nada, confiadas en que no la necesitamos. A las 9:50 nos
despertamos. No-puede-ser. Si el desayuno acaba a las 10!! Ya lo hemos
perdido.
Pues nada, usamos a Pablito (nuestro fiel hervidor de agua) para hacernos unos tés y el
pan que teníamos para desayuanr algo.
Después recogemos, pedimos un taxi, y nos
vamos al otro aeropuerto de la ciudad, Don Mueang. Del hotel a Dong Mueang el taxi cuesta 320 baths (9 euros) y a parte los peajes (20, 65 y 40).
Anécdota en Dong Mueang (prescindible, por si a alguien se le hace largo esto): Llegamos y nada más entrar veo un cartel de “baños”
al fondo a la izquierda. Entre el cartel y yo se interponían todos los
mostradores de facturación rodeados por una verja metálica. Jum… vamos a pasar
y nos dicen que pongamos las maletas en la cinta de rayos X. Las ponemos. Salen
y ponen una pegatina en la cremallera, “security checked”. Ok. Atravesamos y
llegamos al otro lado del recinto verjado, y salimos por una puerta. Nos para un guarda. Nos quita la
pegatina de security checked, porque ya no estábamos en la zona de facturación.
Hum…. Nos damos cuenta de que se puede rodear la verja para ir al baño. Al salir decidimos ir a facturar. Volvemos a
pasar por los rayos X. Nos vuelven a poner la pegatina. Llegamos al mostrador y
nos dicen “demasiado pronto, esperad 35 minutos a que se abra la facturación de
este vuelo”. Volvemos a salir, el guarda que nos quita la pegatina se ríe. “What
happens!!”. Na hijo… que somos un poco torpes y nos gustan las pegatinas...
Finalmente facturamos, entre chinos gritones, y tailandesas
en plataformas planas de 8 o 9 cm de
altura.
Después de un rato largo, empieza el embarque. AirAsia es una compañía muy especial. Sale el vuelo a las 16:35, y en lugar de comenzar el embarque
50 min antes, se retrasan y empiezan a y 10 pasadas. En lo que vas entrando en el avión te van poniendo la grabación de “nada de aparatos eléctricos en el despegue, etc”. Te sientas y
a y 25 el avión ya está moviéndose mientras las azafatas están recordando las instrucciones de seguridad. No pasan 10 segundos desde que se sientan, el avión gira a la pista, pisa a fondo, y ya está en el aire.
Llegamos en una hora y poco a
Yangón. Bajamos, con 3 formularios
rellenos, y vamos para el control de pasaportes. En la cola conocemos a un
español, muy majo. Recogemos maletas y en el mismo aeropuerto cambiamos, a 972
kyats por dólar. Salimos y no vemos a
Thaung Kyi, nuestro guía… decido dar un paseo a ver si está por algún pasillo,
y sí! Estaba esperándonos un poco más atrás, nos le habíamos saltado… vaya. Es
un hombre encantador. Salimos fuera (donde llueve bastante. Son monzones de los
grandes), y esperamos a que venga el coche suyo. Un Toyota carina del año la
polca, con ganchillos en los reposacabezas. El guía super majo. Nos ha ido
contando cosas del país, consejos para el resto de ciudades, porque no va a
estar con nosotros… en cada ciudad hay un guía diferente, y él sólo está en
Yangón. Datos, curiosidades... Ah, y también nos ha regalado dos rosas, como
bienvenida al país :).
Mañana hemos quedado con él para comer, a las 12, y poder charlar un poco más
(en inglés, pero se le entiende bastante bien).
Del aeropuerto de Yangón al hotel hemos tardado una hora, y mira que el hotel no está TAN lejos… y nos hemos quedado un rato
haciendo cuentas, cogiendo los billetes de avión, los hoteles, y hemos
contratado un par de transfers más.
El hotel en el que estamos
(Clover City Center) no está mal. Es nuevo y está en un callejón detrás de un
hotel gigante de lujo (Traders hotel), y las habitaciones están limpias. Es mi
primer contacto con un cuarto de baño sin plato de ducha… es decir, hay ducha
pero está colgada de la pared. Un desagüe en el suelo y ya. Así que cuando
te duchas tienes que sacar fuera la ropa, las toallas, el papel higiénico,
neceseres…. Porque se moja todo.
Anécdota prescindible 2: Además, me voy a duchar y resulta
que no sale agua caliente. Tampoco era fría… podemos definirla como “agua del
tiempo”. Llamo a recepción. “oh
yes madam, we send a meetiner right now!”. A meetiner? Hum…. Pos vale. No
sé qué sera eso, pero si me arregla el agua… perfecto. Aparecen 3 chavalillos
superjóvenes, dos con mono azul y otro como botones o algo asi. Uno de ellos
con una llave allen de medio metro en la mano. Se descalzan al entrar y pasan
al baño. Yo me asomo de vez en cuando, y veo que están quitando placas del
techo… sale al pasillo, habla por un walkie talkie. Van, vienen, abren la
ducha, cierran. A los 15 o 20 minutos me dicen que mire a ver si así está
suficientemente caliente. Bueno… está más caliente. Pasable. Me ducho en 3
minutos.
A ver mañana qué tal. Que no llueva, por favor!
1 Comentarios
Oye, esta idea está genial, así seguimos tu viaje con foticos y todo, me gusta.
ResponderEliminarTe sigo leyendo ;)
En esta entrada se te ha pasado la etiqueta "Birmania".
Pasadlo genial! Mua!