Así, sin más. El otro día quedo con unos amigos y en vez del típico "bueno, y ¿qué tal India? ¿Te ha gustado?" me sueltan un "cuéntame lo mejor y lo peor de India".
Y yo, que cuando me preguntan por viajes me sobran las palabras, me quedé muda.
Ya sabéis que, si tuviera que elegir una palabra para definir este viaje, esa palabra sería "intenso". Todo lo bueno era demasiado bueno, lo malo demasiado malo y lo normal demasiado normal. No hay nada en su justa medida.
Una de las frases que más he repetido desde que he vuelto es que "cualquier cosa que te pueda contar se queda corta". En India no sirve una imagen, no sirve una descripción.
India despierta tus cinco sentidos. Vas caminando e intentas ver todo lo que hay a tu alrededor, pero te cuesta concentrarte porque de pronto te llega el olor de un restaurante, o de un puesto de comida que está en el otro lado de la calle. Te despistas al mirar hacia ese lado y alguien te roza al desviarte de tu ruta, lo cual te hace dar un pequeño salto que desconcierta a un conductor que se pone a pitar (a ti, al que viene detrás de ti, al resto de coches, al resto de tuktuks, bicicletas, gente...). Si además coincide con que acabas de salir de comer y aún tienes el picante en la boca... ahí están, los cinco sentidos.
No tienes un momento de descanso. Creo que han sido escasas las veces que he pensado "ay qué paz, qué tranquilidad". No es que eso sea malo, o que no exista. Simplemente que su concepto de tranquilidad y paz es algo diferente al nuestro.
Vamos a intentar poner un ejemplo.
El día que estuvimos en Madurai viendo el templo Meenakshi, regresamos ya de noche al templo a ver el traslado del dios. O la ceremonia. No teníamos muy claro qué buscar ni qué esperar.
Tras un rato largo, estábamos en una sala de piedra gris oscura, de techos muy altos (6 metros tranquilamente), sujeta por muchas columnas de igual color, todas ellas talladas y grabadas.
Apoyados en una de esas columnas, enfrente de una puerta, pasando bastante calor, rodeados de incienso y de indios, para los cuales eres la atracción por el hecho de ser turista.
De repente se empieza a oír algo como música y empieza a salir gente. Mucha gente. Y al final, el cofre donde deben llevar al ídolo. La gente se paraba, se giraba, se agachaba al suelo supongo que como muestra de respeto.
Te dejo unas lineas para que recrees la situación en tu cabeza.
Pues ahora el vídeo.
¿Era lo que esperabas? Supongo que no.
Es posible que en India se vean las cosas mejor o peor según las expectativas que lleves del país. Ejemplos:
- Hacía calor, pero no más que en Vietnam el año pasado.
- No vimos casi animales en Periyar, pero sí más de los que esperaba al ser época de lluvias.
- La comida picaba, pero pude comer y me gustó más de lo que esperaba.
- Vi pobreza, vi suciedad, pero menos de lo que me habían contado (excepto en Mumbai).
- Jaipur me gustó muchísimo más de lo que esperaba.
- Las distancias entre ciudades son muy largas, pero más amenas de lo que pensé.
- ...y así podría seguir eternamente.
Me dijeron una vez que "la India bonita es la idea que nos hemos hecho nosotros en nuestra cabeza", y creo que es cierto. Allí todo depende de cómo lo mires y de lo que vayas esperando ver.
No creo que India sea un destino cómodo, o un viaje fácil, pero de lo que estoy segura es de que sí que merece la pena ir. Y aun así, no me atrevo a recomendárselo a nadie. Ni que vaya ni que no vaya.
En fin. Que al final me está quedando una entrada bastante larga y no he contestado a la pregunta (la cual, todo sea dicho, me ha llevado dos semanas encontrar).
¿Lo mejor de la India? La cantidad de posibilidades que ofrece. Sus templos, sus fuertes, la gente, el colorido, la comida (pero solo la que no pica). Que mola mucho, que es diferente a cualquier otro país que hayas visto. Que, si no vas, nunca sabrás qué es aquello.
¿Lo peor de la India? El esfuerzo de adaptación a lo intenso que es todo...peeeero que al final vale la pena.
Aun así, para mi un indicativo de cuánto te ha gustado un país es si volverías a él o no. Y yo a India volveré, más pronto que tarde.
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Y yo, que cuando me preguntan por viajes me sobran las palabras, me quedé muda.
Ya sabéis que, si tuviera que elegir una palabra para definir este viaje, esa palabra sería "intenso". Todo lo bueno era demasiado bueno, lo malo demasiado malo y lo normal demasiado normal. No hay nada en su justa medida.
Una de las frases que más he repetido desde que he vuelto es que "cualquier cosa que te pueda contar se queda corta". En India no sirve una imagen, no sirve una descripción.
India despierta tus cinco sentidos. Vas caminando e intentas ver todo lo que hay a tu alrededor, pero te cuesta concentrarte porque de pronto te llega el olor de un restaurante, o de un puesto de comida que está en el otro lado de la calle. Te despistas al mirar hacia ese lado y alguien te roza al desviarte de tu ruta, lo cual te hace dar un pequeño salto que desconcierta a un conductor que se pone a pitar (a ti, al que viene detrás de ti, al resto de coches, al resto de tuktuks, bicicletas, gente...). Si además coincide con que acabas de salir de comer y aún tienes el picante en la boca... ahí están, los cinco sentidos.
Veré esta imagen mil veces y cada vez encontraré algo nuevo |
No tienes un momento de descanso. Creo que han sido escasas las veces que he pensado "ay qué paz, qué tranquilidad". No es que eso sea malo, o que no exista. Simplemente que su concepto de tranquilidad y paz es algo diferente al nuestro.
Tan tranquilos en la camioneta |
El día que estuvimos en Madurai viendo el templo Meenakshi, regresamos ya de noche al templo a ver el traslado del dios. O la ceremonia. No teníamos muy claro qué buscar ni qué esperar.
Tras un rato largo, estábamos en una sala de piedra gris oscura, de techos muy altos (6 metros tranquilamente), sujeta por muchas columnas de igual color, todas ellas talladas y grabadas.
Apoyados en una de esas columnas, enfrente de una puerta, pasando bastante calor, rodeados de incienso y de indios, para los cuales eres la atracción por el hecho de ser turista.
De repente se empieza a oír algo como música y empieza a salir gente. Mucha gente. Y al final, el cofre donde deben llevar al ídolo. La gente se paraba, se giraba, se agachaba al suelo supongo que como muestra de respeto.
Te dejo unas lineas para que recrees la situación en tu cabeza.
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Te lo has imaginado, ¿no?Pues ahora el vídeo.
¿Era lo que esperabas? Supongo que no.
Es posible que en India se vean las cosas mejor o peor según las expectativas que lleves del país. Ejemplos:
- Hacía calor, pero no más que en Vietnam el año pasado.
- No vimos casi animales en Periyar, pero sí más de los que esperaba al ser época de lluvias.
- La comida picaba, pero pude comer y me gustó más de lo que esperaba.
- Vi pobreza, vi suciedad, pero menos de lo que me habían contado (excepto en Mumbai).
Contrastes de edificios |
- Jaipur me gustó muchísimo más de lo que esperaba.
- Las distancias entre ciudades son muy largas, pero más amenas de lo que pensé.
- ...y así podría seguir eternamente.
Me dijeron una vez que "la India bonita es la idea que nos hemos hecho nosotros en nuestra cabeza", y creo que es cierto. Allí todo depende de cómo lo mires y de lo que vayas esperando ver.
No creo que India sea un destino cómodo, o un viaje fácil, pero de lo que estoy segura es de que sí que merece la pena ir. Y aun así, no me atrevo a recomendárselo a nadie. Ni que vaya ni que no vaya.
En fin. Que al final me está quedando una entrada bastante larga y no he contestado a la pregunta (la cual, todo sea dicho, me ha llevado dos semanas encontrar).
¿Lo mejor de la India? La cantidad de posibilidades que ofrece. Sus templos, sus fuertes, la gente, el colorido, la comida (pero solo la que no pica). Que mola mucho, que es diferente a cualquier otro país que hayas visto. Que, si no vas, nunca sabrás qué es aquello.
¿Lo peor de la India? El esfuerzo de adaptación a lo intenso que es todo...peeeero que al final vale la pena.
Aun así, para mi un indicativo de cuánto te ha gustado un país es si volverías a él o no. Y yo a India volveré, más pronto que tarde.
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5 Comentarios
¡Hay que ir! Como sea... ¡Y volver!! Siempre!!
ResponderEliminarHe viajado mucho, mochileando -aunque soy señora mayor-, fui a INdia sola, por mi cuenta el año pasado por 45 días y deseé volver desde que estuve de regreso. Te roba el corazón. Lo mejor de India? Su gente.
Gracias por todos los datos de tu blog, porque la próxima vez será al sur y espero que por más de 3 meses.
La edad no importa para viajar, es algo que tengo claro. India te roba el corazón, cierto es. Se deja allí un trocito.
EliminarSi necesitas más datos no dudes en preguntar :)
Maravillosas descripciones, gracias, son muy utiles las informaciones que nos das, India es uno de los pendientes, aunque de esos pendientes creo que es el mas dificil, de otros pendientes me parece el mas facil Macao (que ira junto con Hong Kong), tambien Cuba, Portugal y Rusia estan en los planes. A cual volveria?: Singapur, Inglaterra y Escocia, a Brazil siempre y ya esta armado Brazil para el proximo viaje (si... de nuevo... y van... ya no se cuantas veces). Con cariño te envio mis saludos.
ResponderEliminarTuvo que ser un suplicio la comida... Aún así muy buen artículo, seguro que fue un viaje lleno de experiencias bastante enriquecedoras.
ResponderEliminarMe costó mucho acostumbrarme, no te voy a mentir... y sí, el viaje fue una gozada. De hecho regresé año y medio después :D
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