India de nuevo, parte 6
Sábado 30 de Diciembre de 2017
Vamos en el coche y como ya es costumbre, Abdul me pregunta que en qué guesthouse vamos a dormir hoy.
"En el Laxmi Niwas".
Se queda callado procesando.
"The hotel??", me pregunta.
"Yes".
Otro silencio.
"The fancy hotel????"
Me río un poco y le contesto que sí. Me siento en la obligación de explicar, porque creo que la mayoría de indios se creen que los europeos somos todos millonarios, que hemos combinado todo guesthouses con este hotel caro. Para compensar lo que cuesta este.
Anil nos llama por teléfono para ver qué tal va el recorrido. Nos recomienda un buen lugar para comer, al que vamos tras dejar las maletas en el "hotel elegante" (hablaremos de él más tarde).
Abdul nos lleva allí a comer y entre risas nos comenta que este restaurante también es hotel y que por sólo 30 euros tiene buenas habitaciones.
Me encanta este tipo de brechas económico-culturales :).
Tras comer, vamos a visitar el fuerte de Bikaner. Es increíble, como los que ya hemos visto, pero me sorprende que este no se encuentre en ningún tipo de colina.
Sigue el mismo estilo que los anteriormente visitados (Udaipur y Jodhpur): patios a los que dan balcones con ventanas de celosías, salas ornamentadas de mil y una maneras diferentes...
Quizás en este palacio lo que más sorprende es el mobiliario; hay bastantes salas en las que se pueden ver tanto muebles como colecciones de objetos de cuando aún vivían en él.
Para alucinar, una sala en la que se puede ver una avioneta, regalo de los ingleses (si mi memoria no me falla) por ayudarles en la segunda guerra mundial.
El edificio por fuera es increíble también... aunque desluce bastante que hayan decidido colocar el parking justo a sus pies (será por falta de sitio).
Una hora ha durado la visita, en la que hemos ido bien tranquilos y disfrutando de todo. Me he hecho incluso unas cuantas fotos con varias indias que iban vestidas con saris de fiesta (y también he bufado a un par de indios que sin preguntar se han puesto a mi lado a hacerse selfies. ¿Os recuerda a algo esta actitud?).
Nos toca ahora hacer una visita por la ciudad en tuktuk. Bikaner es famosa por sus havelis, que son un tipo de construcción típica en el Rajasthán.
Nos recoge un tuktuk y por 300 rupias nos lleva de tour por Bikaner. Paramos un par de veces a ver las havelis por fuera, donde nos explica que pertenecieron a familias de comerciantes (de oro sobretodo).
Aunque las havelis están genial, si hay algo que me sorprende (a estas alturas) es que cada vez que arranca su tuktuk tiene que levantar su asiento y tirar de una cuerda que tiene enrollada al motor para que este funcione.
Llegado un momento de la visita, nos deja en una calle y nos indica que tenemos que seguir recto. Que vamos a atravesar caminando por el mercado y él nos recoge al otro lado, al lado de un templo.
¡Un mercado! Si soy superfan de los mercados yo...
Así que eso hacemos. Sin salirnos de la calle que nos ha indicado, paseamos entre la multitud de tiendas que se alinean en las fachadas de las casas.
Hasta que llegamos al templo jainista de Bhandasar, donde nos espera con su tuktuk.
Visitamos este templo, cuya leyenda dice que está construido con ghee en lugar de agua. Es muy bonito por dentro, con muchas esculturas y muy colorido.
Desde la parte de atrás del templo vemos también un establo de vacas. Sí. En medio de la ciudad y sin acabar de entender muy bien qué era. Me explican algo como que es un hospital de vacas, donde las cuidan, alimentan y no sé qué más. Si alguien puede aportar información sobre este establo, bienvenida es.
Por cierto que en la plaza en la cual se ubica este templo, nos encontramos con un camión con altavoces poniendo música discotequera a todo volumen, y mujeres (con el velo puesto... ¿sabíais que en el Rajastán las mujeres suelen taparse la cara?) bailando a su son. Preguntamos y nos cuentan que cuando un hombre se jubila, hace una fiesta con altavoces y música y bailes y demás.
Pues bien que me parece, que una jubilación hay que celebrarla!.
Regresamos al hotel en tuktuk. Al hotel elegante. El de seguridad de la puerta se quedó algo sorprendido al vernos en tuktuk... pero somos así :).
Datos prácticos (y detalle del hotel)
Fuerte de Bikaner: 250 rupias por persona (apenas 4 euros).
Tuktuk: estuvimos unas 3 horas y nos costó 300 rupias. Muy recomendable.
Hotel Laxmi Niwas Palace: 100 euros la noche, con desayuno incluido.
El hotel es un antiguo palacio reformado, y si nos alojamos en él fue por el edificio. De hecho lo único que se paga es el tipo de edificio, porque ni las habitaciones ni el servicio ni el desayuno están a la altura de esos precios (sobretodo y debido a que estamos en India).
Como reservamos la habitación más barata, nos recluyeron en la más pequeña y más lejana de todo el hotel; sólo tienen wifi en recepción y en el patio... y a nosotros no nos llegaba (primer hotel de India en el que no tengo wifi en la habitación).
Además, nos rompieron de un golpe la rueda de la maleta al subirnoslas a la habitación (un tramo se sube en ascensor, prehistórico, de hecho dicen que fue el primero que se instaló en India, y el otro tramo se sube por escaleras).
La habitación, pequeña y con detalles de suciedad no perdonables en un hotel de similares características fuera de India.
Y el desayuno buffet... muy reducido. Pero bueno.
Por no hablar de los precios de la carta (normalmente pagábamos 30-40 rupias por un litro y medio de agua, y en el hotel nos vendieron 1 litro por 210 rupias...).
Ni hablar tampoco de la sala de billar.
No creo que volviera a alojarme en un hotel así. Me hacía ilusión poder pasear por un antiguo palacio a mi libre albedrío, pero con todos los que llevo vistos en India, me doy por satisfecha. Ahora bien, si por ese mismo precio me dieran una de las habitaciones "grandes y bien ubicadas"... quizás me lo repensaría.
Sábado 30 de Diciembre de 2017
Vamos en el coche y como ya es costumbre, Abdul me pregunta que en qué guesthouse vamos a dormir hoy.
"En el Laxmi Niwas".
Se queda callado procesando.
"The hotel??", me pregunta.
"Yes".
Otro silencio.
"The fancy hotel????"
Me río un poco y le contesto que sí. Me siento en la obligación de explicar, porque creo que la mayoría de indios se creen que los europeos somos todos millonarios, que hemos combinado todo guesthouses con este hotel caro. Para compensar lo que cuesta este.
Anil nos llama por teléfono para ver qué tal va el recorrido. Nos recomienda un buen lugar para comer, al que vamos tras dejar las maletas en el "hotel elegante" (hablaremos de él más tarde).
Abdul nos lleva allí a comer y entre risas nos comenta que este restaurante también es hotel y que por sólo 30 euros tiene buenas habitaciones.
Me encanta este tipo de brechas económico-culturales :).
Tras comer, vamos a visitar el fuerte de Bikaner. Es increíble, como los que ya hemos visto, pero me sorprende que este no se encuentre en ningún tipo de colina.
Fuerte de Bikaner
Hay mucha menos gente que los días anteriores (o será que me estoy acostumbrado a tanto turista), y el palacio mola, y mucho.Sigue el mismo estilo que los anteriormente visitados (Udaipur y Jodhpur): patios a los que dan balcones con ventanas de celosías, salas ornamentadas de mil y una maneras diferentes...
Quizás en este palacio lo que más sorprende es el mobiliario; hay bastantes salas en las que se pueden ver tanto muebles como colecciones de objetos de cuando aún vivían en él.
Para alucinar, una sala en la que se puede ver una avioneta, regalo de los ingleses (si mi memoria no me falla) por ayudarles en la segunda guerra mundial.
El edificio por fuera es increíble también... aunque desluce bastante que hayan decidido colocar el parking justo a sus pies (será por falta de sitio).
Una hora ha durado la visita, en la que hemos ido bien tranquilos y disfrutando de todo. Me he hecho incluso unas cuantas fotos con varias indias que iban vestidas con saris de fiesta (y también he bufado a un par de indios que sin preguntar se han puesto a mi lado a hacerse selfies. ¿Os recuerda a algo esta actitud?).
Nos toca ahora hacer una visita por la ciudad en tuktuk. Bikaner es famosa por sus havelis, que son un tipo de construcción típica en el Rajasthán.
Tuktuk por Bikaner
Nos recoge un tuktuk y por 300 rupias nos lleva de tour por Bikaner. Paramos un par de veces a ver las havelis por fuera, donde nos explica que pertenecieron a familias de comerciantes (de oro sobretodo).
Aunque las havelis están genial, si hay algo que me sorprende (a estas alturas) es que cada vez que arranca su tuktuk tiene que levantar su asiento y tirar de una cuerda que tiene enrollada al motor para que este funcione.
Llegado un momento de la visita, nos deja en una calle y nos indica que tenemos que seguir recto. Que vamos a atravesar caminando por el mercado y él nos recoge al otro lado, al lado de un templo.
¡Un mercado! Si soy superfan de los mercados yo...
Así que eso hacemos. Sin salirnos de la calle que nos ha indicado, paseamos entre la multitud de tiendas que se alinean en las fachadas de las casas.
Hasta que llegamos al templo jainista de Bhandasar, donde nos espera con su tuktuk.
Visitamos este templo, cuya leyenda dice que está construido con ghee en lugar de agua. Es muy bonito por dentro, con muchas esculturas y muy colorido.
Desde la parte de atrás del templo vemos también un establo de vacas. Sí. En medio de la ciudad y sin acabar de entender muy bien qué era. Me explican algo como que es un hospital de vacas, donde las cuidan, alimentan y no sé qué más. Si alguien puede aportar información sobre este establo, bienvenida es.
Por cierto que en la plaza en la cual se ubica este templo, nos encontramos con un camión con altavoces poniendo música discotequera a todo volumen, y mujeres (con el velo puesto... ¿sabíais que en el Rajastán las mujeres suelen taparse la cara?) bailando a su son. Preguntamos y nos cuentan que cuando un hombre se jubila, hace una fiesta con altavoces y música y bailes y demás.
Pues bien que me parece, que una jubilación hay que celebrarla!.
Regresamos al hotel en tuktuk. Al hotel elegante. El de seguridad de la puerta se quedó algo sorprendido al vernos en tuktuk... pero somos así :).
Datos prácticos (y detalle del hotel)
Fuerte de Bikaner: 250 rupias por persona (apenas 4 euros).
Tuktuk: estuvimos unas 3 horas y nos costó 300 rupias. Muy recomendable.
Hotel Laxmi Niwas Palace: 100 euros la noche, con desayuno incluido.
El hotel es un antiguo palacio reformado, y si nos alojamos en él fue por el edificio. De hecho lo único que se paga es el tipo de edificio, porque ni las habitaciones ni el servicio ni el desayuno están a la altura de esos precios (sobretodo y debido a que estamos en India).
Como reservamos la habitación más barata, nos recluyeron en la más pequeña y más lejana de todo el hotel; sólo tienen wifi en recepción y en el patio... y a nosotros no nos llegaba (primer hotel de India en el que no tengo wifi en la habitación).
Además, nos rompieron de un golpe la rueda de la maleta al subirnoslas a la habitación (un tramo se sube en ascensor, prehistórico, de hecho dicen que fue el primero que se instaló en India, y el otro tramo se sube por escaleras).
La habitación, pequeña y con detalles de suciedad no perdonables en un hotel de similares características fuera de India.
Y el desayuno buffet... muy reducido. Pero bueno.
Por no hablar de los precios de la carta (normalmente pagábamos 30-40 rupias por un litro y medio de agua, y en el hotel nos vendieron 1 litro por 210 rupias...).
Ni hablar tampoco de la sala de billar.
No creo que volviera a alojarme en un hotel así. Me hacía ilusión poder pasear por un antiguo palacio a mi libre albedrío, pero con todos los que llevo vistos en India, me doy por satisfecha. Ahora bien, si por ese mismo precio me dieran una de las habitaciones "grandes y bien ubicadas"... quizás me lo repensaría.
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