Lunes, 4 de Julio de 2011
Hoy hemos ido a Salem, un pueblecito a media hora de Friedrichshafen.
Lógicamente no es el Salem famoso por la quema de brujas... este es famoso por su abadía y su castillo.
Al acabar el recorrido, y viendo que llegaba la hora de comer, nos fuimos a casa, no sin antes perdernos, y no por culpa del gps sino de la cantidad de obras que había en las carreteras (anda mira, no solo en España hacen obras en verano!) que nos impedían coger las salidas marcadas por el gps.
Una vez alimentados y descansados, cogimos el coche y fuimos a Ravensburg (que a mi me suena a los puzzles, pero parece que soy la única persona del mundo que ha oído hablar de dicha marca.... y realmente es cierto, ahí está la fábrica de puzzles!), a ver torres, que la ciudad es famosa por las torres que tiene.
También fuimos a otro pueblo (Weingarten) a ver la "abadía barroca más grande de Alemania", donde nos encontramos con un cartel indicando la distancia a Santiago de Compostela.
El siguiente plan fue volver a Friedrichshafen, a sentarnos a la orilla del lago y disfrutar de los Alpes a lo lejos.
Hoy hemos ido a Salem, un pueblecito a media hora de Friedrichshafen.
Lógicamente no es el Salem famoso por la quema de brujas... este es famoso por su abadía y su castillo.
Además me ha salido bien la jugada y me han hecho descuento con el carnet de estudiante caducado...
El complejo formado por la abadía-castillo-jardines de Salem es una gran extensión donde se encuentran estos edificios, además de un laberinto de setos (lleno de charcos, todo sea dicho).
Después de dar una vuelta por allí, nos fuimos a una especie de zoo o reserva de monos que hay cerca. Antes de entrar nos dieron un montón de consejos :no tocar a los monos, no lanzarles comida, no alimentarles por el camino, esconder la mano donde esté la comida, darles las palomitas de dos en dos solo, no flash, no correr, no guardar la comida en los bolsillos..... que son animales salvajes y pueden atacar (menudo miedo me metió la tia).
Es un camino vallado, sin ningún riesgo de perderse, así que lo fuimos haciendo poco a poco mientras les alimentábamos y les hacíamos fotos y videos. Muy desagradecidos los bichos, te cogían las palomitas así con desgana y ni daban las gracias. En fin. Cosas alternativas que hacer en Alemania: alimentar macacos.
Al acabar el recorrido, y viendo que llegaba la hora de comer, nos fuimos a casa, no sin antes perdernos, y no por culpa del gps sino de la cantidad de obras que había en las carreteras (anda mira, no solo en España hacen obras en verano!) que nos impedían coger las salidas marcadas por el gps.
Peeero, no hay mal que por bien no venga... encontramos una iglesia de color rosa superbonita, la iglesia de Birnau.
También fuimos a otro pueblo (Weingarten) a ver la "abadía barroca más grande de Alemania", donde nos encontramos con un cartel indicando la distancia a Santiago de Compostela.
El siguiente plan fue volver a Friedrichshafen, a sentarnos a la orilla del lago y disfrutar de los Alpes a lo lejos.
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