Martes, 5 de Julio de 2011

Hoy por la mañana hemos vuelto a Meersburg. Me gustó tanto esta ciudad que no se me ocurrió una mejor manera de acabar las vacaciones que volviendo a recorrer sus calles. 


Como ya dije anteriormente, es un pueblecito con calles peatonales (al menos la parte céntrica y antigua), con los balcones de las casas llenos de flores, y en la parte más alta un castillo y un palacio.


         


El único "pero", es que hay que subir mil cuestas... pero merecen la pena.

 
Básicamente, así es como pasamos la mañana. 


Después de comer, fuimos a dejar el coche, asi que por la tarde poco más podíamos hacer que dar un paseo por Friedrichshafen, y pronto a casa para preparar la maleta.

Los vuelos de vuelta (el dia 6), más lentos que los de ida, porque además la escala era de casi 4 horas y el segundo vuelo salió con retraso, pero bueno.

Y aquí, el imán del viaje