Viernes 5 de Abril de 2013
Tranquilamente hemos desayunado, hecho el check out, y en coche nos hemos ido hasta Cartago. Por el camino hemos parado en una supuesta playa, que más bien resultó ser una explanada llena de tierra...
Damos 400 vueltas por Cartago con el coche, no sabemos dónde está el museo... por fin lo encontramos. 10DT la entrada, por persona. Da acceso a una necrópolis púnica y al museo en sí. Realmente no creo que merezca la pena.
Las ruinas de Cartago están desperdigadas por todo el pueblo, aunque al final son 5 recintos los que se pueden visitar, a 10DT cada uno. Creo que, a no ser que gusten mucho los museos (y este tampoco era muy grande), que lo más acertado es ver las villas romanas y las termas de Antonino.
Después del museo intentamos bajar a dichas termas. Nos perdemos y nos perdemos... paramos delante de un policía y le preguntamos por "les termes". Que tenemos que ir en sentido contrario y la primera a la izquierda. Preguntamos también que dónde dar la vuelta para ir hacia atrás. No problema. El guardia se pone en medio de la carretera, silbato en boca: piii piii piii, todo el tráfico parado. Ale, giren, linea continua.
Cuando se habla de Cartago siempre se piensa en una ciudad grandiosa, y supongo que en su época lo sería, pero lo que es ahora.... son verdaderamente ruinas.
Iglesia ¿paleocristiana? |
Suerte que al menos las termas están algo mejor "conservadas" (por cierto, nada de hacer fotos hacia la izquierda, porque se ve el palacio presidencial y está prohibido fotografiarlo).
De Cartago nos vamos a Sidi Bou Said, un pueblecito sobre un acantilado, en el que pagamos 2 DT por aparcar el coche.
Es bonito y muy turistico, lo cual, ahora mismo, significa que nos hemos cruzado con más de 10 turistas.
Tomamos un té con piñones en el famoso Café des Nattes (6DT dos tés, manda narices) y hacemos las últimas compras.
A las 13 tenemos que devolver el coche. Dan una vuelta alrededor para comprobar que no hay golpes, y no dicen nada, todo perfecto.
Mi despegue número 45.... y a casa!
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