Domingo, 7 de julio (San Fermín) de 2013: Bagan.

Hoy en el desayuno me han preguntado si quería un caballero para desayunar. “Nai?”. Mmm… no me está dando las buenas noches… “Sorry?”. “Nait”. Un caballero… no no, no puede ser. “Nai, nait, naif”. Knife. Cuchillo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Mapa templos de Bagan
Mapa de Bagan

A las 9:00 quedamos con Wanna, el guía, que nos viene a recoger en coche. El primer complejo de templos que vemos es el de Lay Miet Hna Group, del siglo XI. Está bien, es muy “Sukothai”, pagodas y estupas de ladrillo. Un hombre nos cuenta algunas cosas, nos enseña pinturas que hay por dentro, etc. Vemos lo que hay y nos montamos en el coche, que nos espera a la sombra con el capó levantado. 



Nos metemos por caminejos y llegamos a Paya Thone zu y a Tham bu la. Aquí entramos en no sé, dos o tres pagodas, había muchas pinturas originales, bastante bien conservadas si tenemos en cuenta que tienen casi mil años… y en una estaba el buda (siempre hay un buda ahí dentro) en reconstrucción, toda la pagoda por dentro llena de andamios (hechos de bambú)…

  

En la entrada de cada templo, 3 o 4 vendedores. Plis plis plis buy buy buy.

Despues fuimos hasta  Izagawna, donde vimos un templo y entramos en unas cuevas, supuestamente habitadas. Era todo como una especie de monasterio y pueblo… muy raro. Entramos en las cuevas, excavadas, y eran unos pasillos con agujeros a los lados y esterillas, donde duerme la gente. Nos siguió un viejecillo todo encorvado (supongo que también por la altura de las cuevas, que no era mucha), y estuvo enseñándonos lo que había. Un pequeño recorrido.


Luego fuimos ya al pueblo a Nyaung-U, a comprar agua (que habíamos salido sin agua), y a la Shwezigon paya. Es una de las “grandes” de Bagan. Y realmente es grande, enorme, dorada… hay que subir varias escaleras hasta llegar arriba, donde no solo está la gran estupa dorada, sino también una serie de pequeños templos abiertos con estatuas de Buda.

El suelo abrasaba. La piedra era imposible de pisar, y por la alfombra que rodeaba la estupa, se podía pisar a duras penas. Intentando saltar de sombra a sombra, me sentía como una niña jugando a “lava!”. Pero más real.


Lo más divertido fue cuando nos sentamos en unos escalones a la sombra y vinieron un grupo de birmanas. Se quedaron paradas y les hicimos una foto, y las invitamos a verla. Ui! La que liamos. Fotos y más fotos y venga a enseñárselas y ellas venga a reírse. Y después se unieron también un grupo de 5 monjes jóvenes, y venga a hacer fotos, y pasaba otro birmano y decía “a mi a mi?”. Pues va, ponte también!


Qué risas con ellos, más majos….

De ahí compramos un par de cosas (la subida al templo está llena de tiendecitas) y nos fuimos al coche. Nos llevó a comer a un sitio “limpio y bueno”. Arroz frito con pollo y pollo agridulce con arroz. El sitio, muy típico de allí, al aire libre, la construcción de bambú total, las únicas occidentales (el guía comió con su amigo policía, que estuvieron en la Shwezigon juntos), de hecho, eramos los únicos que estábamos en el bar, aunque luego llegó otro grupo de locales. Muy rico, y nos invitaron al plátano frito de postre. HTI bar&restaurant se llama, en Nyaung-U (tiene fb).

Y al acabar preguntamos que qué íbamos a hacer. El viento que corría era muy caliente, y viendo cómo estaba el suelo y que hay que descalzarse en todas las pagodas.. no había nada que pudiéramos hacer. Así que nos dijo que si queríamos, fueramos a descansar al hotel y luego a las 16:30 nos recogía, veíamos un par de templos más, y nos llevaba a ver la puesta de sol desde una pagoda.

Y eso hicimos.

10 minutos antes de dicha hora bajamos y ahí estaba Wanna esperándonos. Fuimos a Ananda Temple, el templo más grande y más venerado de todo Bagán. Se construyó en el siglo XI y hay 4 Budas gigantes dentro, de casi 10 metros de alto. Dos de ellos (los que tienen rodillas) son los originales (en el resto de templos los budas no son originales, sino réplicas).

Dentro hay 1000 figuras de buda, en pequeños agujeros en las paredes.

 

Tras dar varias vueltas en el interior, nos fuimos al exterior. Me escuecen las plantas de los pies de solo recordarlo. Que caliente el suelo… y aun así como no parecía mucho, hacía las distancias más largas. Y llegaba abrasada.


El siguiente templo fue Dhammayangyi Pahto. Lo curioso de este templo es que tiene forma de pirámide (de mastaba). Nadie sabe por qué. Los arqueólogos tampoco saben a qué se debe. Hay una historia que dice que un rey que había asesinado a media familia, mandó construirla para expiar sus pecados

Es curioso que cuando entras, te encuentras una figura de buda que ocupa toda la pared. Y tienes que pasar por el lateral de la figura y luego hacia atrás para poder entrar en el interior del templo.


Después nos fuimos a ver Sulamani Pahto, donde hay un montón de pinturas en la pared en muy muy buen estado.


Y después, la supuesta “joya” del día: ver la puesta de sol desde un templo.

El templo fue al que vamos todos los turistas: Shwesandaw pagoda. Hay unas escaleras exteriores, y al llegar arriba…. Guau!! No me esperaba encontrarme eso. Bueno, sí, me lo esperaba, pero no que fuera a impresionarme tanto. La naturaleza, los templos por ahí desperdigados… buah. Qué pa-sa-da.



Es que ni los 40 turistas que estábamos ahí haciendo fotos pudieron estropear el momento.


Y fin del día. Mañana tenemos día “libre”. Es decir: más templos, pero por nuestra cuenta.