9 de Agosto de 2013
El viaje
comienza un 9 de agosto de 2013. Decidimos ir en tren en lugar de conducir
hasta allí (más cómodo) y luego alquilar un coche. El coche lo reservamos por
internet, con ealquiler y nos tocó la compañía avis. Un Ibiza para 3 días por
90 euros, con kilometraje limitado a 350 km por día.
En la misma
estación de Cartagena recogemos el coche, y en 7 minutos estamos en nuestro
hotel: NH Campo Cartagena. Es una zona un poco “apartada”, parece que son las
afueras, pero Cartagena es tan pequeña que no creo que existan zonas apartadas…
el hotel está nuevo, tiene parking gratis, la gente de recepción es
amabilísima, y justo al lado hay un mercadona enorme que nos viene de lujo para
comprar algo para cenar.
En cuanto
dejamos las maletas nos acercamos con el coche a cala Cortina. Es la “playa de
Cartagena”, pero no intentéis ir andando…. Es un paseo bastante largo. En
recepción del hotel ya nos avisaron de que la playa estaba bastante llena de
niños, y cuando llegamos así fue.
Aparcamos en el mismo parking de la playa,
que estaba bastante lleno, y siendo viernes por la tarde lo que vimos fueron
muchas familiass. La playa es de arena “no fina” (grano bastante gordo
y piedrecitas), y tiene como dos pequeñas calitas. Hay un chiringuito para
tomar algo, duchas y aseos. No habíamos ido para bañarnos, sino para decidir si
merecía la pena ir al día siguiente, y decidimos que no.
Sabado 10 de
Agosto de 2013.
Tenemos el
desayuno incluido en el hotel, tipo buffet. El hotel parece que está bastante
vacío, aunque el parking aparece lleno por las mañanas.
Decidimos ir
al parque natural de Calblanque por la mañana. Los sábados y domingos de agosto
(y creo que julio) cierran el acceso a coches a las 10:30, y tienes que aparcar
a la entrada (la segunda entrada que indica “Calblanque” en la autovía
Cartagena-Cabo de Palos) y luego unos autocares te acercan a las playas.
Nosotros
llegamos pronto y pudimos pasar por el coche. Seguimos las indicaciones,
eligiendo siempre la de más a la derecha (nos habían dicho que era lo mejor).
Hasta que llegamos al parking de la playa, Negrete oeste.
Aparcamos y al bajar vemos un sendero que lleva hacia una cala más a la derecha aún. Empieza aquí nuestra ruta de senderismo en chanclas, montañita arriba y montañita abajo como las cabras.
Después de unos 20 minutos arriba y abajo, intentando ver desde las piedras cuál era el sitio que más nos gustaba para plantar las toallas, decidimos quedarnos en la penúltima cala y luego ya ir nadando hacia la otra cala, si es que se podía.
Aparcamos y al bajar vemos un sendero que lleva hacia una cala más a la derecha aún. Empieza aquí nuestra ruta de senderismo en chanclas, montañita arriba y montañita abajo como las cabras.
Después de unos 20 minutos arriba y abajo, intentando ver desde las piedras cuál era el sitio que más nos gustaba para plantar las toallas, decidimos quedarnos en la penúltima cala y luego ya ir nadando hacia la otra cala, si es que se podía.
Por cierto,
que estas playas son nudistas, aunque diría que solo un 50% de la gente que
está allí lo practica.
Entramos al
agua y por la zona de las rocas hay pececillos. Nadamos y nadamos (por la
orilla) y llegamos a la cala que veíamos desde arriba. Después de tres cuartos de hora
salimos y nos ponemos al sol. Paseamos un poco por la orilla y volvemos al
aparcamiento por la playa…. Sin necesidad de subir y bajar montañas :D.
Aunque en
principio habíamos pensado quedarnos a comer por la zona de playa, en
Calblanque no hay ni chiringuitos, ni restaurantes…. De hecho no hay ni
cobertura.
Asi que nos
volvemos al hotel a quitarnos la sal del mar y bajamos en coche al centro de Cartagena,
la calle mayor, donde nos habían dicho que había bastantes restaurantes y era zona de tapeo.
Problemas de
aparcamiento ninguno: en agosto por las tardes (a partir de las 14) no hay zona
azul, y hay muchísimos sitios libres.
Pensábamos
que, siendo agosto y siendo la calle más turística de Cartagena, estaría lleno
de gente comiendo… y no. No entiendo cómo puede haber tan poca gente, tanto
turista como habitantes, por la calle. Nos empezamos a fijar y un 30% de los
locales estaban cerrados con carteles de “se alquila”, y las viviendas lo
mismo, se alquilan o se venden.
Vimos 5
restaurantes abiertos en toda la calle: elegimos uno de ellos, casi al lado de
la playa mayor, y comimos allí, el menú especial y por tanto más caro: ensalada mixta, chopitos, y una paella enorme,
pan, bebida y postre, dos personas 30 euros.
Por la tarde
habíamos reservado para ver las minas de la Unión, en concreto la de Agrupa Vicenta. A las 17:45 estábamos allí,
eramos un grupo tan numeroso que nos dividieron en dos.
La visita
comienza con un video de unos 5 minutos para centrar un poco el eje de la
visita. Después te montan en un tren turístico que sube hasta la entrada de la
mina. Durante el trayecto te van contando curiosidades con un audio.
Pego información literal de la página:
"La mina estuvo dedicada a la extracción de pirita desde 1869 hasta mediados del siglo XX. Con sus más de 4.000 m2 abiertos al público, a 80m. de profundidad, es una de las más espectaculares minas visitables de Europa, destacando sus inigualables espacios interiores de dimensiones extraordinarias y su lago interior de aguas color rojizo por efecto de la pirita."
La visita
finaliza con un par de explicaciones más del paisaje y de otra mina cercana.
Volvemos a montarnos en el trenecito y hasta el parking. En total han sido dos
horas.
Domingo 11
de agosto de 2013.
Volvemos a
repetir la jugada de madrugar para poder aparcar lo más cerca posible de la
playa. Hoy vamos a Cabo de Palos.
Dejamos el
coche en el parking gratuito que está debajo del faro; ya estaba la mitad
lleno. Es un parking pequeño, unas 20 plazas. Vamos a dar una vuelta por el
paseo que rodea la costa, lo mismo que el dia anterior, buscamos sitios donde
pensamos que se puedan ver peces. Subimos hasta el faro y la cala elegida es la
que está justo a la derecha.
Vemos una pareja de buzos poniéndose el neopreno
en la playa, asi que eso es lo que nos convence. Al llegar veríamos que había
otro grupo de otros 5 o 6 buzos, y dos monitores. Tenia pinta de bautismo de
buceo.
Dejamos las
cosas a la sombra, nos ponemos los trastos, y al agua patos! La zona de la
derecha tenía bastante buena visibilidad; la de la izquierda no tanto. Además
al lado derecho, un poco hacia el fondo hay una pequeña embarcación hundida.
Estamos un
rato y luego nos vamos. Hay mercadillo en cabo de palos y queremos verlo. Hacemos felices a un par de turistas dejando
nuestra plaza de parking… el mercadillo bueno, bien. Nada del otro mundo.
El problema
de estas calas es que no hay duchas, asi que estamos llenos de sal. Decidimos
hacer lo mismo de ayer, volver a Cartagena, duchar, comer, descansar y luego
elegir playa.
Y, como nos
habíamos quedado con las ganas, volvemos a Cabo de Palos, a la cala de la
izquierda del faro. Me gustó más que la de por la mañana, aunque a la entrada
hay mucha alga y piedra, pero nos cruzamos con un banco de peces simpático,
pacífico y fotogénico.
Al salir
vemos que no hay nada de atasco para entrar en La Manga, y que la salida desde
allí es con tráfico pero fluida. Y sabíamos que desde las 19 hay un mercadillo
hippie en el km4… asi que vamos a ver si lo encontramos.
Mar Menor |
Me ha dado
la impresión de que La Manga es como Torrevieja, pero en diferente
localización. El mercadillo no lo encontramos, y de hecho ni siquiera paramos
el coche para dar una vuelta, porque no nos llamaba la atención nada de lo que veíamos. Al
menos aquí sí que parecía haber algo más de turismo…
A la salida
de La Manga pillamos atasco no fluido, pero no creo que tardáramos más de 15
minutos en recorrer los 5 km de vuelta.
Lunes 12 de agosto de 2013.
Después de
la decepción de ayer con La Manga, modificamos el plan: salimos un poco antes y
a las 10 y poco estamos en playa Honda, para al menos darme un baño en el Mar
Menor. Llegamos y la playa, toda de arena también de grano gordo, está vacía. A
lo lejos vemos dos mujeres sentadas en un par de hamacas, y, ya. Me meto un
poco, me desilusiona lo que veo… y nos vamos a Cabo de Palos. Queríamos entrar
en la cala que está a la izquierda de la cala de la izquierda del faro, tiene
buena pinta.
Entramos y….
no. No tiene buena pinta. Nos volvemos a la cala del día anterior, donde sigue
la familia simpática de peces.
Así a lo
tonto se nos va la mañana. Volvemos a Cartagena a comer en un sitio que nos habían
recomendado: Freiduría de Santa Lucia, cerca del club náutico. El sitio está
casi lleno pero encontramos una mesa. Se come muy bien y muy barato: chopitos,
sardinas, caldero (típico de Murcia) y paella enorme por 27 euros, pan y agua
incluida. Nos sobró comida....
Esta noche
dormimos en un hotel más cercano a la estación de trenes, hotel Los Habaneros.
Así que hacemos el check in, dejamos las maletas, y vamos a devolver el coche.
Por la tarde
damos un paseo por la ciudad.
Martes 13 de
Agosto de 2013.
Habíamos
leído que los lunes cierra el anfiteatro, así que ayer lunes no fuimos a verlo
(aunque luego nos enteramos de que sí que abrían). A las 10 de la mañana
estábamos en la puerta cogiendo las entradas.
Se accede
por un corredor en el que te explican la historia del anfiteatro, cómo ha sido
su reconstrucción, etc.
Es bonito,
pero está totalmente rehabilitado… solo estamos nosotros dos, otra chica y otra
pareja. Así da gusto hacer fotos. Cuando salimos había un montón de gente
esperando para entrar.
Damos otro
paseo haciendo alguna foto, y para el tren.
Ha sido un
viaje corto, pero al menos hemos desconectado unos días, y eso se agradece.
0 Comentarios