El avión con Turkish Airlines salió de Madrid sin contratiempos, a las 17:50 como estaba previsto. Volamos en la fila 6, se está muy bien. Vi una peli: Brave. Entretenida.


Comida avion Turkish airlines

El problema aparece al llegar a la zona de tránsito del aeropuerto de Estambul: resulta que nuestro vuelo, que salía a las 00:45, ahora sale a las 07:50. ¿¿¿Que?????? Vamos, yo intentando hacer escalas cortas y mira. El universo tiene un humor muy original... Siete horas de retraso.

Fuimos a buscar el mostrador de la Turkish para reclamar "algo". 


Esperando allí (estaban a tope), conocimos a dos mujeres españolas que también iban a Kuala Lumpur y también querían reclamar, así que nos pusimos los cuatro juntos. Decían que esperáramos a la 01, que nos daban de comer, un "meal" y luego ya verian. Y nosotros que no, que no queríamos comer, que queríamos un hotel para dormir. Al final conseguimos entrar gratis en la lounge Millenium: comida, wifi, bebida, sillas mas cómodas y mullidas. Y....¿Eso que veo allí es un banco largo con un colchoncillo de terciopelo en el que entro tumbada?? A dormir!

lounge millenium ataturk

Por fin llega el momento de embarcar, más lento en la vida, pero subimos al avión.

Me quedo dormida antes de despegar, no puedo con el alma. Puse música y al poco me desperté; cambié a una peli y me quedé dormida. Paseo, peli, dormir, música, desayuno…


desayuno turkish airlines

Por fin aterrizamos en el aeropuerto de Kuala. Hay que coger un trenecito, como en la T4, que te lleva a la recogida de maletas. Esperamos a que salgan las nuestras y… vaya, la mía tiene una de las ruedas rota/hundida. Bueno, no pasa nada. 

Cambiamos un poco de dinero para poder llegar al hotel y nos dirigimos al KLIA Ekspress. Es un tren (el más rápido de Asia dicen, así sin exagerar) que te lleva el aeropuerto a lo que podríamos decir que es el Chamartín de Kuala Lumpur (KL Sentral). 28 minutos y 35 ringgits por persona. 

Llegamos sobre las 00. No hay ni un alma por allí. Damos unas cuantas vueltas hasta que llegamos al indicador del monorraíl, el cual teníamos que coger para ir al hotel. Y tres hombres charlando. “Taxi?” “No thanks, monorraíl”. “Monorrail is closed”. “Ehh… no, it’s open”. Ya ves, a las doce y pico de la noche, yo no sabía ni lo que decía . Nos vamos y damos unas cuantas vueltas. Está totalmente closed. Así que volvemos a los hombres “Ok, ok… taxi, hotel Concorde, how much”. “35”. “30?” “Ok, c’mon”.

A casi las doce y media llegamos, hacemos el check in, y al menos nos dicen que podemos salir a las 13 al día siguiente… subimos a la habitación y conectamos con la familia para decir que AL FIN hemos llegado a nuestro destino.

La habitación muy bien por cierto. Pasada la una, nos vamos a dormir.