Domingo 3 de Agosto de 2014 – Ubud

A las 8:30 teníamos el desayuno en el jardín. Salimos y nos ponen un zumo de naranja a cada uno (yo no lo había pedido). Al rato nos traen una copa con avena, un poquín de yogur, plátano y unas fresas. Y si querías, podías echarle leche. Al rato, el té (o café) y luego un platito  con 3 bollitos y mermeladas, y una crepe con plátano frito. Está bien para empezar.


Preguntamos en recepción por el wifi, que no funciona, y por el coche.

Teníamos contratado con el propio hotel un coche con conductor por 90 dólares 5 días, y cuando preguntamos nos dice que no, que son 90 al día. Enseño el único mail que tengo impreso (nos mandamos unos cuantos, pero no tenía todos), y el de recepción se sorprende mucho. Habla con el manager y le dicen que no, que es al día. Que como mucho, nos lo deja a 60 euros al día. 


Es muchísimo dinero, no sabemos qué hacer. Estamos en medio de la nada, sin wifi, sin coche, teniendo que gastarnos 5 dólares cada vez que queremos ir al centro de Ubud. 

Nos quedamos sin coche... y sin excursiones.

El chico de recepción nos dice que nos acerca  a Ubud con el shuttle del hotel. Empezamos a hablar en el coche y ya sin gente del hotel alrededor nos dice que él puede intentar encontrarnos a alguien. Hablamos de los precios que conozco y me dice que son imposibles. Nos acerca a una tienda a comprar una sim (Telkomsel Simpati, 10mil la tarjeta, con 3mil en llamadas. Y 50mil que recargamos) para poder llamar a nuestro conductor -que ya no tenemos. La verdad que se porta muy bien el hombre, y no tenía por qué. Quedamos en llamarnos cuando encontremos algo, o bien un coche para alquilar nosotros o bien un taxista o él alguien que nos lleve.

Y aquí empieza el peregrinaje.

Vamos hacia la izquierda (oeste). Entramos en un chiringuito de viajes. “Alquilais coches?” “Sí”. “Cuánto?” Regateo regateo, que si es para 4 días, que si tal que si cual. “23 euros al día”. Anda, pues no está tan mal. Y aquí vienen las risas. “Y con conductor?”. “40 euros al día”. Qué-me-dices. Pero si eso son 160 euros, y supuestamente íbamos a gastarnos solo 80…. Intento de regateo y nada. Decimos que nos lo pensamos y vamos a otro.

Calle arriba
Cada vez que entrábamos en un sitio se repetía lo mismo, euro arriba euro abajo. 
Calle abajo
Preguntamos a todo el mundo: taxistas, en tiendas, en puestos de excursiones, a extranjeros… al final nos sentamos en un bar que tenían wifi para poder buscar en internet algo, y descubrimos que sin carnet internacional no se puede (debe) conducir.


Al final a las tres de la tarde llamamos a Miki, el hombre de recepción de esta mañana, para decirle que íbamos a coger tres excursiones, a no ser que él hubiera encontrado algún conductor. Nos dijo que no conocía a nadie (por sms al final, pq imposible hablar con él), así que contratamos tres excursiones: para mañana una excursión hasta Kintamani y volver, por 450mil rupias (30 euros). Al día siguiente hasta el lago Bratan, por 500mil rupias (34 euros). El siguiente descansamos y al siguiente sólo ir a Tanah Lot y luego nos deja en nuestro hotel en Kuta, por 350mil (eran 400 pero regateé un poquillo).

Palacio real
Una vez arreglado todo, nos fuimos a ver el Palacio de Ubud, el café Lotus, y alguna cosilla más, y cogimos un taxi por 50mil rupias para ir a Bintang (una especie de Alcampo) y luego a nuestro hotel.

Café Lotus

Compramos provisiones de agua, patatas, etc, y a la villa.

Justo en la entrada del camino a la villa hay una lavandería. Paramos a preguntar y son 10mil rupias el kilo. Viene el chaval de al lado a hacernos de traductor y nos cuenta que es taxista. Que si queremos, por 40mil nos acerca a Ubud. Le decimos que contaremos con él, y que mañana traeremos ropa para lavar.


Aquí sigue sin funcionar internet. 

Al anochecer (las 19) decidimos ir al Murni’s warung para cenar. Y parar en algún sitio a recargar la tarjeta del móvil y comprar matabichos.

Salimos en busca de nuestro amigo conductor, Cho se llama (como el birmano del año pasado!). Nos lleva a Bintang, nos ayuda a recargar la tarjeta del móvil, muy muy majo. Y al Murnis. Nos da su tarjeta y nos dice que le llamemos al terminar y viene a buscarnos.

El warung este está bien. Tiene varias plantas hacia abajo, dado que está en un “acantilado” (hay un rio al fondo). Cenamos por 11 euros los dos, con aguas incluidas.

Y volvemos a la villa.

Veremos mañana la excursión qué tal.