Domingo, 10 de Agosto de 2014.


Imposible no madrugar, pero entre ducha, desayuno en la habitación (patrocinado por el maravilloso hervidor Pablito y por el 7Eleven), volver a rehacer la maleta y demás, hasta las diez no salimos de la habitación, haciendo el checkout y dejando las maletas en el hotel.

Ya nos conocemos el camino al metro de memoria. Dos paradas y bajamos en Masjid Jamek, una mezquita sencilla pero bonita, la que no pudimos ver la vez anterior. A las mujeres nos hacen ponernos un chador con mangas y la capucha (que yo sustituyo por pañuelo propio a la cabeza). 


La mezquita es muy pequeña, no tiene mucho que ver por dentro. 



Es por fuera por donde merece la pena.


Al salir nos vamos en dirección a Central Market por un camino mil veces más corto que el del primer día. 


Paseamos por las tiendas y nos asustamos con los precios: en Indonesia era todo mucho más barato y regateable. Pero mucho mucho. 


Y resulta que encuentro una tienda donde venden imanes de todo el mundo.... 

Es pronto para comer asi que vamos a Chinatown a ver playeras. Tienen New Balance por 17 (sin regatear, aunque no creo que se pudiera mucho), pero al final no compramos nada. Me piden por un bolso que no es ni de marca 30 euros. Me lo dejaba en 25 despues de regatear mucho. Pues nada.


También vimos como vendía castañas asadas, supongo que para combatir el frio polar del país (irónico).

Por cierto que caminando hacia Chinatown vemos en una calle un templo chino y entramos. 


La primera impresión ha sido muy buena: la gente rezando, poniendo incienso, quemando ¿plegarias? en una chimenea… 


Pero a los dos minutos el ambiente era insoportable. Parecía que estuviéramos en medio de un fuego. 


Aunque puede parecer bonito, el incienso va cayendo sobre tu cabeza 

Vamos a Old Town a comer, y de camino por las tiendas me pasa igual. Tienen máscaras que he comprado por 5 euros en Bali que allí me venden por 30, haciéndome un descuento de un 30% si lo pides mucho mucho.


Despues de comer damos un par de paseos más, y decidimos ir a un centro comercial (en calle hace taaaanto calor…..), Berjaya Times Square, que dicen que es enooooooooooooorme.

Tenemos que hacer dos trasbordos pero aun asi en 10 minutos llegamos. Bajamos por la escalera que pone Berjaya Mall y entramos en un centro comercial de lo más decadente, vacío, sucio… que no que no, que esto no puede ser. Salimos a la calle y efectivamente es enfrente donde está el centro comercial. Y efectivamente, es ENOOOOOOOOOOORME.

Vamos dando paseos por plantas y llegamos a la quinta, que es donde tienen un parque de atracciones con una montaña rusa dentro!


Increíble.

Hay un montón de tiendas a precios muy baratos: 15 25 y 35 RM. También hay réplicas de bolsos (una réplica de uno de chanel bordado por 20 euros). Creo que es un centro comercial donde se puede comprar bien. Eso sí, es enorme, de verdad.

Cansados de andar por allí cogemos el monorraíl por ultima vez (a presión entramos, como sardinas en lata), y nos quedamos en un Starbucks del centro comercial que está al lado de nuestro hotel. Hace demasiado calor como para seguir caminando a lo tonto. Al menos tenemos wifi.


Después de un rato vamos al hotel a por las maletas y al aeropuerto.

Cambio de ropa y cena sentados en un banquito, comemos nuestro último paquete de lomo. Dejamos las maletas (19 y 16 kilos, bien!) y pasamos el control. Para la terminal C hay que coger un pequeño tren que te deja en un par de minutos en esa zona. En lo que vamos, llegamos, compramos agua, cambiamos lo poco que nos sobra de dinero y tal, embarcamos.

Y aquí viene lo divertido. Después de despegar intento echar mi asiento hacia atrás. Y funciona. Pero no se queda bloqueado, asi que recupera su posición vertical. Se lo digo a una azafata que se lo dice a otra azafata que viene y me dice que si quiero me mueven a bussiness sin ningún cargo. Guau. Vale! Uno se queda con dos asientos para dormir y yo me voy a bussiness, que, sinceramente, no es pa tanto. El asiento vale que se convierte en una cama…. Pero quitando eso, no tiene más. Dormí ocho horas como una campeona. Ah, eso si, a los de bussiness les dan mejores zapatillas, mejor neceser, un almohadón enorme y una COLCHA para dormir, no una mantita. A mi solo me dan la colcha. El resto, me apaño con lo que me traigo de mi zona de turista...