Jueves 13 de
Agosto de 2015: De Siem Reap a Vietnam
Por la
mañana hemos salido a dar una vuelta. Hasta las 16:45 no nos recoge el tuktuk
para ir al aeropuerto, así que tenemos tiempo.
Entramos y nos dan una tarjeta con pinza para poner en la camiseta, de visitantes. Ofrecen guías (gratis, entendí) para hacerte la visita turística, pero preferimos hacerlo por nuestra cuenta.
Tienen muchos talleres: de lacado, pintura, tallado de madera, de piedra...
Me encantaron los bocetos que tienen colgados en las paredes, los que usan para después poder tallar.
Hemos ido a
una pequeña librería que había situado en la calle 9, que resultó ser muy muy
pequeña.
Así que caminamos un poco por la calle “The passage”, que me gustó, y justo al llegar a la calle 2 Thnou Street vemos una superlibrería, con postales, cuadros, material escolar, algún que otro souvenir y muchos, pero que muchos libros.
Así que caminamos un poco por la calle “The passage”, que me gustó, y justo al llegar a la calle 2 Thnou Street vemos una superlibrería, con postales, cuadros, material escolar, algún que otro souvenir y muchos, pero que muchos libros.
Pasamos un
rato largo allí… Al final compramos cuatro cosas, y nos vamos a un templo
que está al lado, Wat Preah Prom Rath. Es enorme…. Y está vacío.
Entramos,
hacemos alguna foto y como empieza a ser hora de comer, nos encaminamos hacia el restaurante que hemos elegido para
comer, Haven Restaurant.
El templo, no el restaurante |
Al llegar
nos dicen que si tenemos reserva hecha. No pensábamos que fuera necesario (si
la mayoría de turistas se pasan el día de excursión y vuelven a la tarde!),
pero resulta que están “fully booked”, así que no podemos entrar.
Pues volvemos
a Genevieves, que está casi enfrente. Yo pediré el Lok Lak igual que ayer, y un
fish and chips que seguro que no pica.
El fish and
chips no picaba, pero el Lok Lak…. sí.
Volvemos al
hotel a buscar un lugar donde poder descansar hasta que llegue el tuktuk.
La sala de cine es algo calurosa, la piscina… aún más. Acabamos en recepción, que tienen aire acondicionado, compartiendo banco con una familia con un niño que era el terror del perro de la recepcionista (al pobre perro además le habían puesto un traje de tigre, el calor que debía tener…).
La sala de cine es algo calurosa, la piscina… aún más. Acabamos en recepción, que tienen aire acondicionado, compartiendo banco con una familia con un niño que era el terror del perro de la recepcionista (al pobre perro además le habían puesto un traje de tigre, el calor que debía tener…).
En lugar de
tuktuk tenemos la suerte de que nos recoge un coche. Por el mismo precio (5$). Y
en unos 15 minutos llegamos al aeropuerto, que está en obras.
Facturamos,
pasamos el control de inmigración, el de seguridad, y llegamos a la pequeña
estancia de puertas de embarque. Nos sentamos, y esperamos.
Justo cuando
empieza la tormenta (unos rayos y truenos muy de película) nos recogen en
minibús para llevarnos al avión, un ATR72 que recomiendo que busquéis en
google: 16 filas, dos asientos a cada lado del pasillo… 64 personas. De ellas
éramos mínimo 10 españoles.
El avión no
se mueve tanto como pensaba, y me quedo un poco dormida. Pasan dando un pequeño
picnic (un nati-flan, mezcla de natillas y flan que ni probé, y un pequeño
bocadillito de pollo, pepino y salsa de algo). Yo me lo guardo para luego, no
me gusta comer en los aviones.
Aterrizamos
en DaNang, y al llevar ya hecho el visado de entrada múltiple, simplemente
pasamos inmigración y vamos a recoger las maletas. Nos está esperando un chaval
con un cartelito, vamos al cuatro por cuatro con el que ha venido a recogernos,
y ponemos rumbo a Hoi An, unos 45 minutos (parada incluida en una tienda a que
el conductor cogiera algo).
El camino de
Danang a Hoian está la mayor parte lleno de hoteles de infinitas estrellas.
Todos en la orilla del mar, supongo.
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