Segundo día en Florencia

Hoy es un día "especial": además de ser 1 de Noviembre, festivo en Italia, es el primer domingo del mes.

¿Y qué tiene esto de raro? Pues que desde mediados de 2014, el primer domingo de cada mes es gratis entrar a una serie de museos, por ejemplo:

- Museo Nacional de Bargello

- Galería de Arte Moderno

- Galería de los Uffizi

- Palacio Pitti

- Galería de la Academia

- Museo arqueológico nacional

- Capilla de los Medici

- Museo de la casa Martelli

... y un sinfín de lugares más que podéis ver por ejemplo en esta dirección, o simplemente googleando "Domenicalmuseo".

Nuestros dos únicos objetivos, dado que esperábamos encontrarnos enormes colas de espera, eran la Galería de la Academia, para ver el David de Miguel Ángel, y la Capilla de los Medici.

Así que teníamos que madrugar... y vaya si lo hicimos. A las 8 salíamos del apartamento en dirección a la Galería de la Academia, a la que llegamos en 20 minutos. No había mucha gente... pero aun así avanzaba muy lenta la cola. Esperamos media hora y al final llega nuestro turno.

Entraba sin esperanza de poder hacer ninguna foto, ya que me habían avisado de que no se podía... cuál es mi sorpresa al ver que sí está permitido hacer fotos, no sé si por ser este "día especial" o porque ya se han cansado de reprender a los visitantes por hacer fotos a escondidas.

Lo primero que se ve nada más entrar en el museo es el David, al final de un amplio pasillo, con sus 5 metros de altura.

Es impresionante, cierto... pero, no dejéis de leerme por lo que voy a decir: a mi me sigue pareciendo mucho mejor "Apolo y Dafne" de Bernini.

Estuvimos media hora en el museo; en el resto de salas y plantas tienen una amplia colección de arte sacro.

Al salir nos encaminamos a la Capilla de los Medici. Cuanto más cerca estamos, más nos asustamos: "¿Estará cerrada?". No hay nadie haciendo cola. No puede ser... entramos, tras pasar un exhaustivo control en la entrada. Está abierta... y no hay cola. Y dentro seremos 10 personas.

Al igual que me ocurrió con Santa Maria del Fiore, no tenía ni idea de qué iba a ver aquí. Y lo que vi fue esto:

"Pues menuda cripta, suerte que no hemos pagado por esto".

Seguimos la visita, subiendo unas escaleras, y cuando entramos.... ¡guau!

Mármol de colores con incrustaciones de piedras semipreciosas y seis sarcófagos, de los duques Fernando II, Cosme II, Fernando I, Cosme I, Francisco I y Cosme III. 

Al final de un pasillo llegamos a la Nueva Sacristía, diseñada por Miguel Ángel aunque el artista logró terminar solamente dos de los monumentos sepulcrales, la tumba de Lorenzo, duque de Urbino, y la tumba de Juliano de Médicis, duque de Nemours.

Salimos y no queremos arriesgarnos a perder el tren de esta tarde... así que, error de novatos, nos acercamos a la estación de tren a comprar un billete (sin hora, lo cual no sabíamos) para la tarde.

Lo bueno es que pasamos por la Basilica di Santa María Novella, la cual estaba abierta y fuimos los últimos turistas en poder entrar a verla antes de que cerraran el paso (iba a comenzar una misa).

Y, segundo error de novatos: querer ver demasiado en poco tiempo.

"Oye, pues si en la Capilla de los Medici no había gente... podíamos acercarnos a Bargello, ¿no?".

Caminata hasta el Museo Nacional de Bargello. Nuevamente no hay nadie en la cola... y visitamos el museo sin aglomeraciones y gratis, dedicándole mucho menos tiempo del que se merece.

La siguiente parada era subir hasta la plaza de Michelangello, pero en autobús... que estamos cansados. Teníamos que coger el 12 o el 13. Vamos a la parada, pero en el panel que indica el tiempo que falta hasta que llegue el autobús ni siquiera aparece nuestra línea.

Preguntamos a una mujer que amablemente y sin hablar nada más que italiano (y nosotros cero italiano) nos dice que debe ser que al ser feriale (festivo?) hoy no hay autobuses. Que en 10 minutos llegamos andando.

Bueno, pues si son diez minutos.....

Tras veinte minutos y cuatro paradas para descansar, llegamos a la plaza. Imaginaros nuestra cara al encontrarnos al bus número 13 esperando en su parada....

Hacemos fotos y nos disponemos a subir el último tramo de escaleras, hasta la Iglesia de San Miniato al Monte... que está en un monte.

Estaban en misa, así que discretamente entramos, desde el final echamos un discreto vistazo, y nos fuimos sin hacer fotos.

Volvemos a bajar por las mismas escaleras. Andando, sí, porque ya ni siento ni padezco. Y aun así me puede el ansia de pensar "son poco más de las 12:30 y el Palacio Pitti también es gratuito....".

Sí. Nos compramos un helado y fuimos a Pitti, donde nos dieron entradas para Pitti y para los jardines.

Esa idea inicial de "bueno, pero damos una vuelta por dentro así con calma, tampoco hace falta que analicemos los detalles" se convirtió en un sinfín de salas (bellísimas y a la vez muy recargadas de cuadros, pero he de decir que es un Palacio así con mayúsculas) enlazadas de manera laberíntica. Nos llevó más de una hora salir del palacio... y eso que en la última mitad del palacio ni nos paramos; éramos conscientes de que se nos hacía tarde y que no encontraríamos nada abierto y decente para comer.

Ni que decir que los jardines Bóboli ni los vimos.

Comimos en Lo Escudo, un restaurante justo detrás de Santa Maria Dei Fiore. Buenos precios, buen servicio, wifi gratis.

Y al acabar, nos fuimos dando un paseo relajado hasta el apartamento, donde llegamos a las 16, tras 8 horas sin apenas parar.

A las 17:30 pusimos rumbo a la estación de trenes. Con nuestro billete ya comprado en las máquinas, sólo hay que dirigirse al andén, y validar ese billete en unas maquinitas verdes que hay en las columnas. Como esta:

Metes el billete, lo sellan, y ya te puedes dirigir a tu tren, entrar, y sentarte en el primer sitio libre que veas.

Tras poco más de una hora llegamos a Pisa. Salimos de la estación y torcemos a la derecha. Hemos reservado un hotel para pasar la noche, o al menos parte, ya que a las 6:35 de la mañana sale nuestro vuelo.... con lo cual saldremos del hotel a las cuatro y media de la mañana. El nombre del elegido es "Hotel Moderno".

El hotel, como ya había leído en alguna opinión, de moderno solo tiene el nombre. Mínimo tiene unos 50 años.... y no funciona ni el aire acondicionado (que no nos importa) ni la calefacción (que esa sí que estaría bien ponerla), porque según nos cuenta el recepcionista (que también debe llevar 50 años trabajando allí), "si calor uuuuuuh y gente loca. Si frío uuuuuuh y gente loca. No quejas. No nada".

Por la mañana nos levantamos, nos dan un café en recepción y cogemos un taxi. El taxi al aeropuerto nos cuesta 9 euros y no llega a los 10 minutos. 

Lo que sí que nos lleva un rato largo es pasar el control de seguridad... no están muy preparados la verdad.

Tras dos horas y media de vuelo, llegamos a España. Cansadísimos... durante los días posteriores tendríamos agujetas, yo en los gemelos por ejemplo.

Definitivamente nos hemos hecho una idea muy general de Florencia, pero hemos querido abarcar demasiado en poco tiempo.

¿Y tú? ¿Has estado en Florencia? ¿Cuántos días crees que se necesita para visitarla tranquilamente?