Abril, 2016

 Es algo que llevo dentro desde hace unos cuantos años, pero de lo que no me he dado cuenta hasta hace relativamente poco: la necesidad de viajar.

 Posiblemente a ti también te pase pero no te hayas dado cuenta. Para ti, igual que para mi, viajar es algo que ya forma parte de tu vida.

No es un acontecimiento aislado, como cuando por ejemplo tu cantante favorito actúa casualmente donde vives y vas a verle. No es un capricho o una actividad especial que hagas de vez en cuando.

Viajas incluso cuando no viajas. Tus recuerdos, experiencias, momentos están presentes en tu día a día, al igual que los viajes que están por venir. Te arrancan una sonrisa en el momento más inesperado, y te empujan a seguir hacia delante (hacia el próximo viaje) en los momentos malos. Para ti, viajar simplemente "es".

Como me dijeron el otro día, "mi año no es mejor o peor según si viajo más o menos, o donde viaje. Porque viajar es algo que voy a hacer siempre". Ya forma parte de tu vida. No te importa renunciar a salir a cenar por ahí, o no ir al cine tan frecuentemente. Ahora tu forma de ocio es viajar, preparar la ruta, buscar los aviones, hoteles, leer otros blogs, foros, informarte, pedir opiniones... esta es tu manera de desconectar. Tu próximo viaje es la manera que tienes de fijarte un objetivo a corto plazo, una variable más (que no la única) dentro de la lista de cosas que dan sentido a tu vida.

Hay mucha gente que no lo entiende. Yo no entiendo que no lo entiendan, pero empiezo a respetarlo. A veces me pregunto el por qué: uno de los motivos que se me ocurren es el desconocimiento. Nunca lo han probado, porque nunca se lo han planteado. Otro puede ser la logística, o, para ser más claros, el dinero. Viajar ya no es tan caro como hace 20 años, pero tampoco es barato si quieres ir con tu familia y tienes que pagar 4 billetes de avión, por ejemplo.
Algo que me cuesta aceptar un poco más es que pueda ser por miedo. ¿Miedo.. a qué?

Sé que viajar es muy fácil y a la vez es muy difícil. No todo es de color rosa, no siempre estás a gusto, no siempre salen las cosas como esperabas. Viajar, aunque no te hayas parado a pensarlo, tiene parte de reto constante, simplemente porque nos obliga a salir de nuestra zona de confort. Ya sabes, "un barco estará más seguro en puerto, pero para eso no se construyen los barcos".

A veces pienso que es justamente esto lo que engancha tanto de viajar: el aumento de autoestima que produce saber que eres capaz de hacer todas esas cosas que jamás pensaste que pudieras llevar a cabo. Este "subidón" te permite hacer más cosas, crecer más, disfrutar más, ser más feliz. Ocuparte menos de lo que va a pasar y más de lo que está pasando, poder desconectar de tus preocupaciones y tareas diarias... es decir, dejar de pre-ocuparte por el futuro o darle vueltas al pasado, y vivir en el presente, lo cual, según dicen, es un pilar fundamental para ser feliz.


Y es este pensamiento sobre ser feliz el que me ha hecho replantearme muchas cosas últimamente. Hay mucho mundo por ver, muchos países que visitar, muchas culturas por descubrir y experiencias por vivir. Y muchas ganas por hacerlo "ya", antes de que se vuelva más turístico, o suba de precio, o cambie de trabajo y no pueda pedir tantas vacaciones, o mil y un motivos más que seguro que todos hemos pensado alguna vez. Pero, si dicen que "la felicidad no es un destino, sino una forma de vivir" y viajar me hace feliz... ¿no habría que hacer de viajar una forma de vivir? Como he dicho ya al principio del post, viajar "es". Viajar forma parte de mi vida... y si has llegado hasta aquí leyendo, seguro que también de la tuya.

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