Miércoles 5 de julio de 2017
Mihintale
A las 9 de la mañana salimos dirección Mihintale. Son sólo 15 km, pero nunca he estado en un país en el que se conduzca tan despacio... tardamos media hora.
Hay monos en el aparcamiento y tras una pequeña discusión entre Sangeeth y el guardia de Mihintale, nos dice que no nos puede acompañar porque los monos le estropearon el coche la última vez que estuvo aquí... así que hoy se quedará a cuidarlo.
Comenzamos la subida y casi nada más comenzar nos encontramos con unas pequeñas ruinas y el puesto de compra de tickets, 500 rupias (3 euros) por persona.
La subida la hacemos rodeados de gente local que suponemos van a realizar ofrendas.
Casi arriba del todo hay unas estanterías donde dejar los zapatos, porque la visita (recordad: piedras y arena gorda) se hace descalzo.
Aquí en Mihintale es donde se dice que el monje Mahinda (el que trajo el budismo a Sri Lanka) se reunió con el rey de Sri Lanka de aquel entonces y desde aquel momento el budismo se hizo presente en la isla.
En la explanada donde nos encontramos hay cuatro puntos visitables:
Estupa Maha
Construida en una pequeña colina a la que se accede desde la explanada, de fácil acceso, y con muy buenas vistas.
Aradhana Gala
Una roca encima de otra colina rocosa. Cuesta mucho subir, y mucho bajar. El terreno es irregular y quitando algún que otro local que sube alegremente como si tuviera ventosas en la planta de los pies, el resto nos aferramos a la barandilla con unas ganas increíbles.
Dicen que el monje Mahinda llegó volando (no como sinónimo de "rápido" sino como sinónimo de "levitando") a Mihintale, y aterrizó en esta roca.
Dagoba Ambasthala
En la explanada. Rodeada de pilares, y de monos.
Por cierto, que sabéis que desde aquel trauma en el Monte Popa, tengo pánico a los monos (entre otros bichos). Pues lo estoy llevando bien. Sólo se preocupan y acercan a aquella gente que tiene comida o flores para las ofrendas. El resto del tiempo, pasan de ti.
Buda
En lo alto de otra montañita hay una estatua de Buda. Se sube fácilmente.
Al final hemos estado hora y media por Mihintale, y la visita me ha gustado.
Buda de Avukana
Una estatua de buda, de 12 metros de alto, que data del siglo V.
Está tallado en piedra, con bastantes detalles, dicen que uno de los mejores de Sri Lanka.
¿Merece la pena verlo? Si no costara 1000 rupias (6 euros)... sí. Si no... yo lo eliminaría del recorrido.
También hay una pequeña dagoba y un árbol sagrado. Y ya.
Safari en Minneriya
Vamos en dirección a Minneriya, donde comemos en un chiringuito bastante peculiar y "salvaje", que si no veo que es el número 1 en tripadvisor no me lo creo. Aun así comimos muy bien y muy barato.
Organizan safaris por Minneriya, en donde parece que están ahora todos los animales (y no en Hurulu, mi otra opción de safari). Irregateable, 45 euros por persona el safari, entre dos horas y media y tres horas. No tenemos mucha fe, pero parece que es algo que hay que hacer sí o sí en Sri Lanka...
Nada más entrar el jeep, en el que sólo vamos nosotros dos, para y nos dice: mirad, un mono!
Como hayamos venido hasta Minneriya para solo ver monos....
"Mirad, una calavera de un elefante!". Uy dios mio, qué mal pinta esto...
Sigue conduciendo y conduciendo y de repente giramos hacia la derecha y aparece ante nosotros el pequeño lago del parque de Minneriya con un montón de elefantes. ¡Muchísimos!
Yo venga a mirar hacia el lago y hacer fotos a las familias de elefantes que se refrescan a su orilla, hasta que el conductor me dice que mire en dirección opuesta, detrás de unos árboles.
Me quedo observando hasta que algo grande y gris se mueve detrás de las ramas. ¡Otro elefante! No.... ¡Otra familia de elefantes!
Hago fotos y más fotos y es entonces cuando la familia se decide a cruzar entre la hilera de jeeps parados en el camino, para llegar hasta el lago.
Increíble.
Seguimos ruta por caminos, rodeando el lago, viendo sobretodo pájaros (y algún panal muy grande).
Los jeeps que nos preceden atraviesan un trozo de lago por el agua, supongo que en plan "aventura extrema para estos turistas blancos".
Nosotros de hecho paramos con una rueda en el agua... y desde ahí hacemos fotos a muchos, pero muchos, pájaros.
Cuando ya me canso de hacer fotos, y cuando el resto de jeeps abren un camino para salir, el conductor pisa el acelerador y... reconozco el sonido. La rueda ha patinado. Esto no sé si tiene mala pinta... o pinta de "aventura extrema que nos ha salido un poco mal".
Y, efectivamente. El chaval sigue pisando y pisando, y la rueda se sigue hundiendo y hundiendo.
Somos la atracción del lugar. Los animales han pasado a segundo plano: todo el mundo nos hace fotos, y nosotros también hacemos fotos.
Al final ocurre lo que tiene que ocurrir: sacan una cuerda gorda, se la atan a otro jeep, y nos remolcan hasta tierra firme.
Aventura no sé, pero unas risas sí nos hemos echado.
El resto del safari por Minneriya continúa con más pájaros, más elefantes, más búfalos de agua...
Tras tres horas llegamos a nuestro alojamiento, por una sinuosa, estrecha y bacheada carretera. Pero de alojamientos ya hablaremos en otro post.
Yo venga a mirar hacia el lago y hacer fotos a las familias de elefantes que se refrescan a su orilla, hasta que el conductor me dice que mire en dirección opuesta, detrás de unos árboles.
Me quedo observando hasta que algo grande y gris se mueve detrás de las ramas. ¡Otro elefante! No.... ¡Otra familia de elefantes!
Hago fotos y más fotos y es entonces cuando la familia se decide a cruzar entre la hilera de jeeps parados en el camino, para llegar hasta el lago.
Increíble.
Seguimos ruta por caminos, rodeando el lago, viendo sobretodo pájaros (y algún panal muy grande).
Los jeeps que nos preceden atraviesan un trozo de lago por el agua, supongo que en plan "aventura extrema para estos turistas blancos".
Nosotros de hecho paramos con una rueda en el agua... y desde ahí hacemos fotos a muchos, pero muchos, pájaros.
Cuando ya me canso de hacer fotos, y cuando el resto de jeeps abren un camino para salir, el conductor pisa el acelerador y... reconozco el sonido. La rueda ha patinado. Esto no sé si tiene mala pinta... o pinta de "aventura extrema que nos ha salido un poco mal".
Y, efectivamente. El chaval sigue pisando y pisando, y la rueda se sigue hundiendo y hundiendo.
Somos la atracción del lugar. Los animales han pasado a segundo plano: todo el mundo nos hace fotos, y nosotros también hacemos fotos.
Al final ocurre lo que tiene que ocurrir: sacan una cuerda gorda, se la atan a otro jeep, y nos remolcan hasta tierra firme.
Aventura no sé, pero unas risas sí nos hemos echado.
El resto del safari por Minneriya continúa con más pájaros, más elefantes, más búfalos de agua...
Dos kingfisher! |
Bebé amamantándose. Se me saltaban las lágrimas... |
Tras tres horas llegamos a nuestro alojamiento, por una sinuosa, estrecha y bacheada carretera. Pero de alojamientos ya hablaremos en otro post.
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4 Comentarios
Lo mejor de los viajes al final son los imprevistos jajajaja! Muy buena "aventura" la del safari :-P Y qué dominio de los pájaros por dios...
ResponderEliminarEl de Mihintale tiene muy buena pinta, pero lo de ir descalzo por ahí... Joder... No sé qué tal lo llevaría yo, probablemente fatal. No se puede hacer trampa de algún tipo? Con calcetines gordos? Pies de gato o algo? xD
Jajajajaja, no te gusta ir descalzo? En todos los sitios donde he estado, excepto Myanmar, te dejan ir con calcetines. Ahora bien, casi es mejor ir totalmente descalzo... es más sencillo lavar unos pies que unos calcetines, que a veces quedan para incinerar los pobres.
EliminarGracias por comentar :D
Pues se tiran a la basura xDDD pero no, creo que no llevaría nada bien ir descalzo por arena gorda y rocas ^^U
EliminarMeh, lo peor es si el suelo quema. Ahora bien, desde una visión optimista:
Eliminar- Si hay arena gorda y piedras no puedes correr. Así que te obliga a hacer la visita calmadamente y disfrutando de lo que ves.
- Cuando las piedras queman es a la hora de la siesta. Así que al hotel a descansar.
- Y en las zonas de sombra, el fresquito del suelo se agradece