Viernes 18
de Agosto de 2017
Guiyang es una ciudad que no se suele incluir en las rutas por China. Sin embargo, es uno de los lugares que más turismo chino recibe durante el verano, sobretodo por su clima agradable (ni frío y caluroso).
Es la capital de la provincia de Guizhou y a nosotros nos pilló de paso para llegar a lugares como Kaili.
Según el chico (de cuyo nombre no me acuerdo), es una ciudad de tamaño mediano en China; tres millones de habitantes dice wikipedia 😓.
No hay mucho para ver en la ciudad, pero sí en los alrededores. Aun así, y dado que está siendo un viaje algo desastroso, no queremos pegarnos la paliza para ir a ver pequeñas cascadas o a pasear por parques, y decidimos quedarnos en la ciudad.
A las 10:30 quedamos con el chaval, a quien vamos a llamar Tim, y nos dirigimos hacia la Jiaxiu Tower, que está a un corto paseo. Por el camino me va contando cosas de su vida: es estudiante de geografía en Taiyuan. Tiene 20 años y ahora empieza las vacaciones de verano, hasta octubre.
Charlando con él vuelvo a reafirmarme en algo que estoy viendo en China: viven en un país totalmente hermético. Ya no es que no tengan conocimientos sobre lo que pasa fuera de China, sino que tampoco reciben información sobre lo que ocurre dentro (como el terremoto).
La torre Jiaxiu es... pues eso, una torre. Un edificio más, con un pequeño jardín y alguna otra estancia que ahora se usa como casa del té.
La entrada es gratuita y está bonito.
Está por cierto, construida a orillas del río. Me gustan los ríos, y el contraste entre los edificios antiguos y los nuevos rascacielos.
Otra curiosidad más de la que me entero gracias a Tim es de que en esta ciudad hace no mucho se establecieron las sedes de Alibaba y otras compañías. Así que en los últimos años Guiyang ha experimentado un crecimiento económico muy grande (para el que según Tim, mucha gente de la ciudad no estaba preparada).
Cerca de donde estamos, en el mapa, veo un templo que se llama Quianming. Le pregunto si podemos ir, y nos acercamos.
Es un templo bonito, pequeño, y con Tim de intérprete podemos comprar dos tiras de tela en la que vienen dos deseos.
Tras estar toda la mañana con Tim, nos despedimos y nos vamos a comer (y él a ver a su madre). Es un chaval majísimo. De verdad que los chinos me están sorprendiendo para bien.
Comemos en el Pizza Hut que se encuentra al lado del hotel. A mi no me disgusta la comida china, pero no viene mal una pizza de vez en cuando. Eso sí, alucinamos un poco cuando pedimos (vía traductor de google) una cerveza fría y traen una lata de cerveza caliente y un vaso con hielos. Sin cerveza y con dos cocacolas, comemos por 159 yuanes.
La tarde la dedicamos a ir de tiendas por el centro comercial. ¿Recordáis que tenemos los dedos machacados y que ya en Beijing estábamos buscando un calzado cómodo? Pues por fin lo encontramos aquí en Guiyang.
Curiosidad: Los chinos echan flores y cosas secas dentro de sus termos de té. |
Otro hecho inexplicable chino: al pagar en la caja nos explican, mediante dibujos, que si te llevas unas sandalias, pagas 80 yuanes. Pero si te llevas dos pares de sandalias, pagas 59 (por las dos). Nos llevamos dos pares... aunque no sabemos qué haremos aún con el segundo par.
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