Viernes 10 de agosto de 2018
Tanto ayer como hoy por la mañana comprobamos que la cola para entrar gratis a la Basílica de San Marcos es aterradora.
Nosotros, que somos muy aplicados, sabemos que hay dos maneras de saltarse la cola: la primera, pagando tres euros (¿dónde? Ni idea).
Tanto ayer como hoy por la mañana comprobamos que la cola para entrar gratis a la Basílica de San Marcos es aterradora.
Cómo evitar la cola de entrada a San Marcos
Nosotros, que somos muy aplicados, sabemos que hay dos maneras de saltarse la cola: la primera, pagando tres euros (¿dónde? Ni idea).
Te dan un ticket para guardarte la mochila durante una hora, y con ese ticket tienes que dirigirte al principio de esa enorme cola de espera para entrar. Simplemente vas. Decidido, sin miedo. Sonríes, enseñas el ticket, y sin apenas mirarte de dejan entrar en San Marcos.
Y sin haber pagado los tres euros para evitar la espera y sin perder tiempo haciendo la cola para entrar gratis, ahí estás, dentro la iglesia más famosa de toda Venecia.
Yo no sé si por usar este pequeño truco para ahorrarme la cola de entrada algún dios debió de castigarme, porque se me olvidó coger un pañuelo y como iba con una camisa sin mangas, tuve que pagar dos euros por una especie de bata de cirujano para poder taparme. Lo comido por lo servido...
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Interior de la basílica de San Marcos
La basílica de San Marcos es bonita, para qué engañarnos. Tiene 4000 metros cuadrados de mosaicos del siglos XIII y XIV, que me recuerdan a los mosaicos de San Salvador de Chora en Estambul. ¿La pega? Si quieres visitar la Pala de Oro tienes que pagar 2€, para visitar el tesoro otros 3 € y para visitar el Museo de San Marcos pagar 5€. Y aquí no hay truco que valga.
Aunque dicen que el museo merece la pena (porque se pueden ver de cerca los techos y mosaicos de la catedral y ver las esculturas originales), nosotros nos conformamos con ver la basílica, sin más.
Ojo que las esculturas de los cuatro caballos de la fachada de la Basílica de San Marcos no son los originales. Los originales se encontraban en el hipódromo de Constantinopla y en la cuarta cruzada se los trajeron como botín.Como ya aventuré en el post anterior, esta basílica se diseñó para formar parte del Palacio Ducal, y se empezó a construir para poder albergar en su interior el cuerpo de San Marcos, traído desde Alejandría, que actualmente reposa bajo el altar, sustentado por cuatro columnas de alabastro y mármol.
La salida del Palacio Ducal se realiza por esta puerta, pegando a la basílica.Tras realizar la visita corta (recordad que no merece la pena subir a ver los famosos caballos ya que son réplicas), salimos por la puerta lateral y recogemos nuestras mochilas.
No tenemos muy claro qué hacer, así que dedicamos un rato a hacer fotos de la plaza y de la Basílica de San Marcos.
Los otros museos "gratis" de Venecia
Nos reencontramos en el café Florian y decidimos que, ya que la entrada del Palacio Ducal también incluye la del Museo Correr, el Arqueológico Nacional y la Biblioteca Nacional Marciana, ir al Museo Correr que al menos estamos frescos y dar un pequeño paseo.
Y, oye, qué grata sorpresa. El edificio tiene unas salas muy bonitas, quizás con menos valor que el Palacio Ducale pero que a mi me gustaron.
Como el plan para la tarde sí lo teníamos claro, e implicaba volver a comer al apartamento (la de pollo que nos sobró ayer!), dejamos la visita al museo a la mitad y nos fuimos caminando de vuelta a nuestro alojamiento.
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