Jueves 16 de Agosto de 2018
Hoy es otro día de madrugón. A las 8:35 subimos en el tren
en Interlaken OST dirección a Grindelwald. Tardamos 35 minutos en llegar, y por
el camino el paisaje me sorprende más que el día anterior. Eso sí, de nuevo
hemos elegido el lado incorrecto: el paisaje bonito queda hacia la derecha.
En Grindelwald tenemos dos opciones: caminar hasta el
teleférico de First, o coger un bus que está parado delante de la estación que
pone que se dirige a “nombreraroenaleand, vía Firstbahn”. Y tras dos días en
Suiza ya he deducido que “bahn” es algo parecido a estación.
Sólo preguntamos si podemos subir gratis con el Swiss Travel Pass (que sí), y en apenas 2 minutos estamos en la estación del teleférico a First, haciendo cola para comprar el pase. Nos hemos ahorrado una caminata de 10-15 minutos cuesta arriba. ¡Ole!
Sólo preguntamos si podemos subir gratis con el Swiss Travel Pass (que sí), y en apenas 2 minutos estamos en la estación del teleférico a First, haciendo cola para comprar el pase. Nos hemos ahorrado una caminata de 10-15 minutos cuesta arriba. ¡Ole!
Destino: ¡First!
En la estación de First compramos dos pases, por 46€ cada
uno, que incluye una actividad y viajes ilimitados en teleférico entre First y
Grindelwald.
A las 9:35 cogemos el teleférico, y esto sí es un
teleférico: de 6 personas y continuo. Como los que conozco de las estaciones de
esquí españolas. ¡Qué recuerdos!
Yo, de verdad que alucino con el paisaje. Es que es
increíble, menudas montañas, menudos glaciares, menuda inmensidad de sitio.
En media hora llegamos a First, a 2167m de altitud. Hay
poca gente y los pocos que hay, están empezando rutas de senderismo, la mayoría
hacia el Bachalpsee.
Nosotros tenemos otro plan para comenzar la mañana:
lanzarnos en tirolina, a 80 km/h.
Probando la tirolina de First a Schreckfeld
No quiero ser los dos primeros que prueban la tirolina hoy,
así que esperamos hasta que vemos bajar a unos chinos que llegan vivos hasta el
final. Sólo tenemos 3 personas por delante de nosotros, y casi no me da tiempo
a saborear ese momento previo antes de que se abra la puerta porque antes de darme cuenta…. estamos volando sobre
el valle hasta Schreckfeld.
Qué auténtica pasada.
Disfruto hasta que a pocos metros de llegar veo cómo va a
ser la parada.
¡Ñasdfiweñkdcnawei!
El ruido que hace la tirolina frenando no ayuda en absoluto
a suavizar el momento. No sé si se ha roto la tirolina o si me he roto yo.
Consejo: si tenéis cualquier tipo de tensión muscular, ojo
con subiros. El golpe final es fuerte.
Pero quitando eso, ha sido una una experiencia increíble, de la que hay video pero no fotos.
Ahora sí que sí (y tras merodear alrededor de la otra
tirolina que hay y decidir que son 29 CHF por persona y se ve lo mismo, así que
mejor no la hacemos) subimos de nuevo en el teleférico hasta First y nos
ponemos a caminar en dirección al lago Bachalpsee.
Ruta hasta el lago Bachalpsee
¿Recordáis que en la publicidad de First lo venden como una
ruta para todo el mundo?
A ver. Lo es. Pero la ruta de llana no tiene nada. La primera cuesta
es auténticamente mortal, y a partir de ahí el camino sigue subiendo casi todo
el rato.
¿Veis esa cuesta? Pues por ahí hacia arriba es el camino. El de inicio. Desesperanzador, lo sé. |
Tardamos una hora exacta en llegar.
Bachalpsee son realmente dos lagos. Estaba lleno de gente,
sobretodo el lago de la izquierda, lo cual no entiendo porque el de la derecha
era igual de bonito y sin gente.
Estuvimos caminando alrededor, sentados, haciendo fotos,
viendo a las vacas, comiendo unas galletas… casi una hora allí arriba, disfrutando
simplemente del paisaje y de la nieve.
¡Las vacas de Milka! |
Porque repito, el paisaje es de quitar el hipo. Y si eso es
algo que digo yo, que sabéis que no soy para nada fan de la naturaleza…
imaginaros cómo es.
Y emprendimos la vuelta, esta vez tardamos 10 minutos menos.
Fuimos mucho más ligeros pero tener las montañas delante me hacía parar cada
poco a hacer fotos.
Qué imágenes, qué grandiosidad, qué pa-sa-da.
Qué imágenes, qué grandiosidad, qué pa-sa-da.
Y, ¿qué hacer después de visitar el lago Bachalpsee?
Nos hemos quedado con la espinita de ver las vistas desde el
Schilthorn, así que pensamos en volver a subir. El trabajador del teleférico de
First nos disuade de ello: dice que no nos da tiempo ni de broma.
Realmente es cruzar los alpes berneses de extremo a extremo…
y no vamos a negarlo, estamos cansados, en especial yo que además hoy estoy un
poco pachucha.
Comemos unos bocatas de jamón serrano en el teleférico de
bajada a Grindelwald. Allí esperamos el bus hasta la estación de trenes y
cogemos un tren a Lauterbrunnen.
Son las ¿tres y media? cuando llegamos a Interlaken, y subir al Schilthorn nos habría llevado dos horas más tranquilamente. Y otras dos de vuelta. Vamos, que hemos hecho bien en decidir no regresar al Schilthorn… y en su lugar nos vamos en bus hasta Interlaken west, a hacer un crucero por el lago Thun con la “juventud” guiri del lugar.
Son las ¿tres y media? cuando llegamos a Interlaken, y subir al Schilthorn nos habría llevado dos horas más tranquilamente. Y otras dos de vuelta. Vamos, que hemos hecho bien en decidir no regresar al Schilthorn… y en su lugar nos vamos en bus hasta Interlaken west, a hacer un crucero por el lago Thun con la “juventud” guiri del lugar.
Crucero gratuito por el lago Thun
La verdad es que estamos como dios, sentados y viendo el
paisaje… y además este crucero está incluido en la Swiss Travel Pass.
Llegamos hasta Spiez (tarda una hora en llegar) donde
tenemos dos opciones: visitar la ciudad cuesta arriba hasta la estación de
trenes… o coger un bus que nos lleve a la estación de trenes y que justamente
está parado en el embarcadero (y pasa cada media hora).
Decidimos ir caminando, pero a los 100 metros vemos que la
ciudad es de lo más normal. Nos damos la vuelta corriendo y llegamos a tiempo
de subir en el autobús.
Por la ventanilla confirmamos que no hay mucho para visitar
en Spiez.
Así que ya que estamos compramos un par de cosas en el
supermercado de al lado de la estación y cogemos un tren a las 18 hasta
Interlaken West.
El castillo de Spiez. Bonito desde aquí (estación de trenes) y ya. |
Ahí bajamos y entramos en un Coop to Go a comprar unos nuggets para cenar.
Por cierto: aunque Coop es una cadena de supermercados, hay
al menos tres tipos diferentes de Coop: el normal, que no lleva ningún sufijo,
y es un supermercado normal y corriente. Coop City, que es como el normal pero
muy más pequeñito y básico. Y Coop to Go, que es un supermercado en el que
venden bastante comida hecha y que viene genial para todos los turistas que no
queremos dejarnos el sueldo en restaurantes (y por las colas que hay, somos
muchos).
Hotel y descansar. Hoy ha sido una gran paliza.
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